En cualquier momento y en un trabajo
como magisterio, puede que nos en nuestro grupo/clase llegue algún
alumno que sufra de discapacidad mental. Queremos en esta entrada
mostrar como la percusión corporal se presenta como una herramienta
muy útil a la hora de trabajar con este tipo de alumnado.
En primer lugar, es preciso conocer el
tipo de deficiencia del alumnado con el que vamos a convivir en el
aula y llevar a cabo esta experiencia, así como sus características
personales. Es necesario conocer cómo es el niño a nivel individual
mediante unas sesiones personales para posteriormente pasar a
sesiones en grupo.
Los niños con deficiencia mental,
suelen presentar problemas de socialización y tienen dificultades
para integrarse en grupo. En este sentido, la música será el medio
fundamental para proporcionarle experiencias de interacción sin
ocasionarle tensiones ni ansiedades. Por ello, intentaremos buscar
una motivación adecuada e integrar al alumno en el grupo/clase como
uno más, explicaremos a todos los niños que todos tenemos
diferencias entre nosotros: igual que alguien se le da mal jugar al
fútbol, igual que algunos no son demasiado altos para el baloncesto,
otros tienen dificultades en otros aspectos. El procedimiento a
seguir irá en progresión de dificultad y estructuración, estando
acorde con las posibilidades intelectuales, motrices y emocionales.
Algunos objetivos que se han
demostrado, aumentan al trabajar la percusión corporal con niño
deficientes son:
Estimulamos la memoria, atención y
reflexión.
Mejora la percepción sensorial y
estética.
Desarrolla capacidades psicomotoras
como la coordinación, esquema corporal, lateralidad, desplazamiento,
percepción espacial y temporal.
Mejora la adaptación social.
Desarrolla autoestima y confianza en sí
mismo.
Mejora el desarrollo personal e
individual,
Estimulación y desarrollo de la
fantasía, imaginación y creatividad.
Desarrollo de las sesiones:
En primer lugar, el trabajo en las
sesiones debe incidir en los aspectos relacionados con el control
postural y la adecuada utilización y coordinación de los brazo,
manos y piernas.
En ese sentido, el control sobre la
motricidad gruesa y fina es fundamental ya que son las áreas donde
más dificultades pueden presentar. Así, le ayudaremos a conseguir
una mayor destreza y coordinación de los diferentes miembros el
cuerpo y los procesos de coordinación ojo-mano, ojo-pie, mano-brazo,
mano-pie, manos-rodilla...
Debemos ayudar al niño a focalizar su
atención en la música y de esta forma, tomar conciencia de que él
mismo es capaz de llevar a la acción un ritmo o movimiento que yace
en su pensamiento. Debemos contribuir, también, a formar una imagen
mental del movimiento, produciendo los sonidos. Para todo ello,
debemos ser cautelosos a la ora de elegir los ritmos y movimientos a
trabajar en función de las necesidades y características del
alumnado. Así, siempre deben ir en progresión de dificultad y nunca
utilizar ritmos y movimientos muy rápidos ya que provocaría
situaciones tensas, ansiosas y descontroladas.
Entre las actividades a realizar para
trabajar el ritmo y el movimiento, están: “percusiones corporales
siguiendo una progresión, ritmos espontáneos con objetos, imitación
simultánea y en eco, improvisación y creación de ritmos,
representación gráfica de ritmos y movimientos, movimientos
espontáneos, seguimiento de ritmos, ritmo de balanceo, vivencia de
ritmos, expresión de canciones, juegos y cuentos, acompañamientos
instrumentales y rítmicos, diferentes desplazamientos y movimientos,
danzas sencillas.”
Se pueden realizar movimientos al ritmo
de la música empleando útiles sencillos y música adecuada,
estimulando su creatividad, agudeza e invención.
Por último, en casos muy difíciles es
necesario realizar, primeramente sesiones individuales con
movimientos lentos, y posteriormente, sesiones grupales.
Las actividades rítmicas y de
movimiento son de vital importancia para los niños con deficiencia
mental, ya que como dijimos anteriormente, favorecen el aprendizaje
de la lecto-escritura y mejora la coordinación de las áreas visual,
auditiva y motórica.